domingo, 14 de enero de 2007

Trucos - Tardar menos en cocinar pasta

A la hora de cocinar pasta, nos encontramos con un gran dilema...

¿Preparo un sofrito o no?


Es un problema, porque tienes que estar pendiente de dos cosas a la vez, que ambas dos (la pasta y el sofrito) se terminen de hacer más o menos a la vez, preparar la cantidad exacta (más dificil aun si eres uno solo), y sobre todo, se añade más fregoteo para después.

Pues bien... truco! Se prepara el sofrito una vez, para varias veces, y se mete al frigo! De esta forma nos esforzamos solo una vez y nos dará para al menos 3 o 4 platos de pasta!

miércoles, 10 de enero de 2007

Top Cocinillas. Hoy: Filetes de lomo con salsa de pimientos y roquefort

Saludos cordiales, y bienvenidos al top cocinillas, la serie de artículos del blog todo sin mi madre en los que expondremos de forma muy clara y para torpes las mejores recetas, para poder vivir de algo más que las pizzas tarradellas y las latas de litoral (que de vez en cuando también vienen bien, oiga).

Hoy: Filetes de lomo con salsa roquefort y pimientos (suena bien eh!)

Ingredientes:

  • Filetes de lomo: Cantidad a placer por el deglutir del usuario en cuestión. A 0,50€ el filete.
  • Pimientos: En lata y en tiras, nada de hortalizas naturales. Unos 2€ la lata para varios usos.
  • Salsa roquefort: Ya hecha, marca musa la mejor. 1,9€ la lata.
Instrucciones:
  1. En una sartén echamos un poco de aceite de oliva, lo suficiente para cubrirla con una fina capa, y lo calentamos.
  2. Cuando esté el aceite bien caliente echamos los filetes de lomo y los pimientos, a ser posible a fuego lento.
  3. Una vez hayamos terminado de freir los filetes (si son finos, vuelta y vuelta, en un minuto está hecho cada uno), dejamos la sartén a fuego lento CON los pimientos, y echamos la salsa roquefort a nuestro gusto (una cucharilla de postre por filete ma o meno).
  4. Dejamos que se caliente todo y se junte, el aceitillo, los pimientacos y la salsurria. Ese será nuestro caldofrán personal.
  5. Tras un par de minutos calentándose y juntandose, apagamos el fuego y echamos el caldofrán sobre los filetes.
  6. Papeamos como cerdicos.

martes, 9 de enero de 2007

Mi habitacion, mi tesoro...

Algo importante es considerar no tener nunca una habitación de tamaño similar al salón del hogar. Esto causa confusión entre el resto de compañeros confundiendo la habitación propia con un centro de reunión en el que realizar las mismas actividades que en el salón común con la diferencia de que la limpieza correrá por cuenta del dueño de la misma. ¿ es eso lo que queremos? me temo que no.

En ese caso deberemos asegurarnos de nuestro pequeño santuario personal mantenga cierto aura de misterio y prohibición para el resto de compañeros. Podemos optar por actos disimulados como puede ser dejar ropa sobre cualquier elemento susceptible de ser usado como asiento o lugar de reposo. Si no conseguimos reprimir que se acomoden al menos logramos un aceptable planchado de nuestras pertenencias que siempre puede venir bien.

Puede que el elemento invasor se atreva a tocar e incluso apartar nuestras prendas. Ante eso tenemos varias soluciones como por ejemplo disponer aun mas prendas estrategicamente, colocar objetos punzantes y cortantes entre los pliegues de las ropas ( método algo contundente y con previsibles efectos secundarios en nuestra contra), ...

Otra vía de actuación es el tema olfativo, tanto propio como ajeno. Si el elemento invasor es fumador nuestro desagrado ante tal aroma sera nuestro caballo ganador, incluso la situacion inversa tambien puede sernos util al rehuir el no fumador los ambientes no adecuados para el. Ahora bien, si el invasor no tiene tendencias nicotínicas y nosotros tampoco o si nosotros las tenemos al mismo tiempo que el aun nos quedan otras formas. El olor propio es una arma empleada incluso por la sabia madre naturaleza. Los elementos invasores suelen ser mas sensibles que uno mismo al aroma propio, por ello y desde el momento que se tome esta medida jamas volverá a ser abierta la ventana de la habitación, pues desperdiciaremos las partículas olorosas que tanto esfuerzo nos cuesta crear. Podemos potenciar este efecto manteniendo en nuestra habitación un receptáculo en el que depositaremos nuestras prendas susceptibles de ser lavadas. Algo muy importante y que debemos vigilar es el buen estado de la salud propia al experimentar con estas técnicas olfativas, recomendando su uso solo para profesionales de la convivencia hogareña.

Podemos emplear a nuestro favor las fobias y miedos de los elementos invasores. Pueden ser elementos cotidianos que causen incomodidad en el visitante, tales como armas de fuego, pornografia infantil o restos humanos. Pero pensando en elementos mas faciles de acceder podemos valorar algun otro, como por ejemplo mascotas sueltas, restos de comida, musica folklorica de europa del este o evidencias de un AA. Antes de intentar emplear estas fobias contra el elemento invasor deberemos asegurarnos de su eficacia pues en vez de causar su espanto puede tener efecto de reclamo, asi pues concluimos que la mente del invasor es compleja.

Esperamos que estos consejos te ayuden a ti, que aun estas a tiempo de conseguirlo, a mantener tu habituacion como el santuario privado que siempre debio ser.

lunes, 8 de enero de 2007

El primer dia. Eligiendo habitacion(I)

Cuando por unas circunstancias te ves obligado a buscar cobijo lejos del hogar paterno y sus comodidades y en tu valentía decides aventurarte en un nuevo hogar a compartir con otras personas nos encontramos ante dos supuestos:

a) Se te asigna la habitación que queda sin ocupar sin proporcionarte una mínima elección. Ante esto poco o nada podremos hacer por el momento.

b) Hay varias o incluso todas las habitaciones del hogar por asignar.

Sera este segundo supuesto el motivo de nuestro estudio.

Bien, una mente simple sin duda se descantaría por la de mayor superficie o incluso se atrevería a valorar el tamaño de la cama. Sin duda dos aspectos importantes y por los que nunca nos preocupamos cuando vivíamos bajo el amparo paterno ¿por que habrían de hacerlo ahora? bien, veamos otras consideraciones que harán que nuestra vida de tunante sea mas confortable a la par que relajada.

1) Posición en la casa: algo poco tenido en cuenta hasta que ya es demasiado tarde. Dependiendo de la distribución de la casa deberemos fijarnos en las paredes de nuestro cubículo y con quien son compartidas. Las paredes a compartir deseadas son por orden descendente muro exterior, cocina,baño,salón, habitaciones de compañeros y por ultimo vecinos.

Las virtudes del muro exterior son claras, la primera es que tendremos una ventana, un valor a agradecer en el lugar en el que se desarrollara nuestra existencia. Además de que al otro lado no habrá nadie visualizando pornografía o incluso practicando el coito ( nótese también el que no seremos descubiertos si somos nosotros los que realizamos tan abyectas actividades, que a partir de ahora denominaremos AA).

El baño es uno de los habitáculos usados mas esporádicamente de la casa y por ello en menor medida podremos disfrutar de las ventajas que nos proporcionaba el muro exterior con respecto a la intimidad propia y ajena de las AA. El hecho de compartir pared con un baño es que esta cerca, lo cual siempre es bueno. Hay situaciones en las que resultaría algo engorroso el atravesar todo un largo pasillo o incluso un ocupado salón sin mas recubrimiento que el proporcionado por nuestras manos después de haber realizado una AA.

Sobre el salón tratamos ahora. Supongamos en todo salón decente la existencia de un aparato de televisión que nos ayudara a disimular al menos en parte nuestras AA. Cualquier AA deberá ser interrumpida y disimulada de inmediato si advertimos un repentino silencio en el salón de nuestro hogar, pues denota que hemos sido descubiertos y que posiblemente se prepare algún tipo de actividad ajena a nuestra integridad e intereses con gran escarnio por parte de los ejecutores.

Las habitaciones son ya de nuestras ultimas opciones preferidas. Nos proporcionan una comunicacion directa tanto entre las AA propias y el dueño del otro lado de la pared como entre las AA ajenas y nuestro merecido reposo. Las franjas de tiempo mas habituales de las AA son las horas de supuesto estudio y las de reposo nocturno. En ambos casos el silencio general juega en nuestra contra y el intentar disimularlo con música solo descubrirá las AA que intenta ocultar, aunque una buena elección al menos puede ayudarnos en la ejecución de dichas AA.

Por ultimo los vecinos. Posee todas las desventajas de las habitaciones de la casa propia con el añadido de que si las AA son propias puede lugar a indeseados reproches en el ascensor o si son ajenas a una mortificación continua de nuestro descanso.

Seguiremos tratando la eleccion en sucesivas apariciones.

sábado, 6 de enero de 2007

Post de prueba

Esto es un post de prueba para ver si todo va correctamente.

Bienvenidos a Todo Sin Mi Madre!